En este bloque vamos hablar sobre literatura folclórica ya que tuvo un carácter muy importante en la humanidad, pero, a pesar de esto, hasta el S.XIX no se la tubo casi en cuenta excepto en algunos países. En la literatura folclórica también se tratan los 3 géneros literarios.
Características de la literatura folclórica.
1. La literatura folclórica no tiene autor, ya que se ha ido creando con el paso del tiempo, la han ido transmitiendo las personas de forma oral en algún momento del tiempo. Un ejemplo es el caso de caperucita roja, que probablemente ocurriese de verdad y se fue transmitiendo de pueblo en pueblo, de boca en boca hasta que finalmente la historia fue recopilada.
2. En estas historias se emplean multitud de variantes, en distintos lugares distintos destinos…
3. Para poder adaptar un cuento folclórico a los niños hay es necesario que los conozcamos bien y así poder adaptarlos a sus necesidades. La principal función para la que vamos a utilizar los cuentos folclóricos es para adaptarlos a nuestros alumnos.
4. Se trata de textos del pueblo que corrían de boca en boca entre la gente del pueblo, no se trata de textos cultos y no prestan demasiada atención a la forma. Al ser algo popular refleja las costumbres del pueblo, pero también sus miedos, sus deseos, sus miedos….
5. Otra característica de estos textos es que nunca han sido infantiles, eran cuentos que se transmitían “al calor de la lumbre”, en ambientes familiares…se les llama textos del hogar.
6. No se trata de textos machistas. En la mayoría de los cuentos son las mujeres las que “mandan”.
Textos dramáticos folclóricos
En los textos dramáticos folclóricos es necesario, distinguir el texto de la representación, los textos teatrales folclóricos en sí no existen. Pero si existen representaciones dramáticas folclóricas, que se sustentan en una historia que se representa. Estas manifestaciones teatrales que hacia la gente del pueblo si han existido a lo largo de la historia y son de tres tipos:
1. Representaciones de carácter religioso.
2. Representaciones festivas y eroticofestivas.
3. Cómicos de la legua.
Las personas que se dedicaban a hacer éstas representaciones eran gente que no tenía forma de vivir y se dedicaban a ir por los pueblos para hacer representaciones teatrales. Eran nómadas ya que no tenían un lugar fijo de residencia. Se trataban de obras muy cortas que querían conseguir que la gente se entretuviese. Dentro de su repertorio tenían pequeñas obras para niños que se llaman títeres de cachiporra, que se representaban con marionetas de mano. En los títeres de cachiporra todas las historias tenían el mismo argumento que se basaba en que:
· Hay un niño que tiene algo que quiere mucho.
· Después hay un personaje malo, que actúa llevándose algo como por ejemplo: cuando Pedrito se despista el malo se lo lleva.
· Finalmente el protagonista con la ayuda de los niños recupera lo que quiere y para recuperarlo pega al malo con una cachiporra.
Las pequeñas variaciones dependían de los personajes que se tenían.
La poesía folclórica
No está escrita sino que pasaba de boca en boca.
La poesía folclórica es también de varios tipos:
· Existe una poesía que tiene que ver con los adultos, que tiene carácter amoroso y fue la primera que se puso por escrito. Una de las primeras recopilaciones de poesía folclórica fuero las cantigas galaicoportuguesas, escritas en una versión antigua del gallego.
· También había coplas para acompañar distintas épocas del año, por ejemplo los villancicos en navidad. De este tipo de poesías hay muchas que sí son infantiles. Este tipo de poesía tiene una característica curiosa ya que va muy ligada a la música y a lo lúdico. Estos textos infantiles folclóricos que van acompañando a la música y el juego son muy antiguos, fueron recogidos por un autor en el S.XX.
En la actualidad, Pedro Cerrillo, catedrático de literatura de castilla la mancha, ha sido el que más ha investigado en poesía folclórica infantil. Es importante saber que cuando hablamos de poesía infantil no podemos hablar de recitar ya que los niños no recitan canciones. Pedro Cerrillo dice que no podemos confundir la poesía folclórica con la poesía popular (la famosa). Una formar rápida de comprobar si un texto es folclórico o popular es en internet. Pedro cerrillo hizo una clasificación temática de los textos folclóricos en tres grande bloques:
1. Las rimas de ingenio, que no lleva música propiamente dicha, llamadas, Retahílas.
2. Juegos y rimas de movimiento y acción que tienen que ver con la actividad física.
3. Danzas de corro, se trata de canciones de niños y niñas para crear interacción entre ellos.
4. Otro tipo de poesía folclórica son las oraciones que la gente usa con un carácter pagano, la gente se querían proteger del mal pero utilizando personajes religiosos. Ejemplo: san cucufato, los cojones te ato, si no encuentro lo que busco, no te los desato.
Vladimir Propp
Clasifica los cuentos en:
· Mitos que eran textos religiosos que ahora han pasado a considerarse folclóricos. Como ejemplo la historia de Cupido y Sique que nos contó Irune en clase.
Érase una vez un rey y una reina que tenían tres hijas, de las cuales la menor, llamada Psique, era la más inteligente y bella.
Tantas eran sus virtudes que despertó los celos de Venus, la diosa del amor y la belleza, quien decidió mandar a su hijo Cupido a herirla con una de sus flechas, para que se enamorara del peor monstruo de la tierra.
Cuando se disponía a cumplir la orden, Cupido se pinchó accidentalmente con una de sus flechas y al instante quedó perdidamente enamorado de Psique.
Tan grande era su pasión que decidió pedir ayuda a Apolo, el dios de la luz y la verdad, para ganar su amor, quien hizo desaparecer de inmediato a todos los demás pretendientes.
El rey, intrigado por esta situación, también pidió consejo al dios Apolo, quien le recomendó que la llevara a la cumbre de una montaña para que un dios la desposara.
Como no era bueno contrariar a los dioses, a pesar del dolor por tener que separarse de su hija, los padres cumplieron con su mandato.
Cuando Psique se quedó sola, lloró desconsoladamente hasta quedarse dormida. Cuando despertó, se encontró recostada sobre una alfombra de hierba fresca, en el jardín de un magnífico palacio, escuchando una voz que le decía que ese palacio era suyo y que podía disponer de todo lo que había.
Sin saberlo se había convertido en la amada esposa de Cupido, quien sólo la visitaría por las noches, para que Psique jamás pudiera ver su rostro, porque deseaba ser querido como un hombre y no como un dios.
Si alguna vez su curiosidad la vencía, ambos se separarían para siempre, porque donde hay amor no debe existir la desconfianza.
Pero como Psique se aburría durante el día, quiso que vinieran sus hermanas a visitarla, deseo que su esposo le concedió, aún sospechando que no sería una feliz decisión.
Al ver la felicidad y la opulencia en que vivía Psique se apoderó de ellas la envidia y decidieron urdir un plan para arruinarle la vida.
Apelando al hecho que Psique nunca había visto a su marido, sus hermanas le llenaron la cabeza de dudas y recelos, forzándola a descubrir su rostro mientras dormía y a llevar un cuchillo por las dudas.
Fue así como una noche Psique se atrevió a iluminar su semblante con una lámpara, quedando maravillada por la gracia y belleza de Cupido, que al ver la luz se despertó, decidiendo marcharse, por no haberse respetado su condición.
En su desesperación, Psique pidió ayuda a los dioses, quienes le dijeron que tendría que pedirle perdón a Venus, la madre de Cupido, a quien sin saberlo había ofendido.
Venus la despreció, sin embargo le dio una oportunidad; tendría que pasar tres duras pruebas, que eran más que imposibles de realizar, pero que Psique logró cumplir con la ayuda de la naturaleza, que la quiso ayudar.
Venus la acusó de hechicera; y deseando vencerla, la sometió a una última prueba aún más difícil. Debería bajar al Averno y llenar un cofre con una parte de la belleza de Proserpina, deidad de vida, muerte y resurrección y base de un mito de la primavera.
Sabiendo que eso era más que imposible, Psique decidió suicidarse arrojándose desde lo alto de una torre. Pero antes de caer al vacío escuchó una voz que le prometió guiarla durante su travesía; pero con la condición que una vez que se llenara el cofre con la belleza de Proserpina no debería abrirlo jamás.
Psique hizo todo lo que le aconsejó la extraña voz, pero un deseo vehemente de curiosidad la obligó a abrir el cofre.
Cuando la caja se abrió, un sueño mortal la invadió y se desplomó sobre el camino como fulminada por un rayo.
Cupido, que la había estado buscando, la encontró, pudo volver a encerrar el sueño en el cofre y después la despertó con un beso.
La alzó con suavidad y levantó vuelo llevándola con él hasta el monte del Olimpo, donde Júpiter, dios del firmamento los unió oficialmente en matrimonio para siempre.
También me gustaría poner un mito que me gustaba mucho de pequeña era el de Orfeo y Eurídice del que pienso que tiene puntos parecidos al de Cupido y Sique.
Eurídice era una dríade (ninfa) y era a la esposa de Orfeo (poeta y músico divino).
Orfeo amaba profundamente a su bella esposa quien acostumbraba pasear con las náyades.
Una vez en que la bella Eurídece caminaba en uno de sus paseos, por un prado de Tracia fue vista -según Virgilo- por Arsisteo, quien prendado inmediatamente de ella, la persigue para hacerla suya. Ella escapa con gran velocidad y miedo, pues su corazón sólo le pertenece a Orfeo. En su huída, Eurídice es mordida por una serpiente y muere.
Orfeo, desconsolado la llora y su desesperación no encuentra consuelo, por lo que toma la arriesgada decisión de ir en busca de su dulce y amada esposa al Hades, la tierra de los muertos.
Con su dulce canto y su poesías, Orfeo logró conmover a Caronte, quien lo deja atravesar el río Estigia, límite entre el mundo de los vivos y los muertos. Después, también con sus habilidades artísticas Orfeo logra convencer a Perséfone y a Hades de que le permitan llevarse a Eurídice.
Las divinidades subterráneas aceptan que se la lleve, pero Orfeo debe prometer que no intentará ver a su esposa hasta que la haya llevado a la luz del sol.
Entonces, según lo convenido, Eurídice seguía a Orfeo en el camino hacia la luz, y en el momento en que estaban a punto de abandonar las oscuras profundidades, Orfeo tuvo dudas.
Así, empezó a pensar en la posibilidad de que Perséfone lo hubiera engañado y que Eurídice no viniera tras él, por lo que no pudo soportar la tentación y se volvió para mirarla y corroborar que ella venía con él.
Cuando esto ocurrió, Eurídice fue arrastrada por una fuerza irresistible otra vez hacia el Hades. Orfeo, desesperado, intenta ir de nuevo a rescatar a su amada, pero esta vez Caronte no se lo permite.
Orfeo regresó a la Tierra solo y desamparado y mantuvo fidelidad a su esposa hasta su muerte.
· El segundo tipo de textos que organiza propp son cuentos de animales, en los que sus protagonistas siempre son animales. Dentro de estos cuentos de animales están los cuentos folclóricos creados para entretener como por ejemplo, los 7 cabritillos ya que no se trataban de cuentos que se contaba con un fin didáctico. También entraría las fábulas, la mayoría tiene como protagonistas a animales, estos animales no solo representan a seres humanos, representan arquetipos humanos, por ejemplo, un ratón que simboliza la pequeñez, el ser desvalido, necesita usar otras estrategias como la inteligencia… además las fabulas siempre llevan moraleja, mientras que los cuentos no, y se debe dejar que los que escuchan el cuento le pongan su propia moraleja (no existen específicamente). El primer recopilador de fabulas fue Esopo en Grecai, las puso por escrito para que éstas no se perdieran. Aparte de las fabulas existen los apólogos que son textos didácticos con moraleja pero con personajes humanos. El conde Lucanor es un libro que recopila fábulas y apólogos, está escrito por Juan Manuel pero él no crea los cuentos si no que los enlaza todos entre ellos.
Es muy importante dejar que los niños saquen su propia moraleja, no debemos ponerla nosotros.
· El tercer tipo de cuetos son los cuentos de fórmula, tienen fórmulas que se repiten, para contar estos cuentos, es necesario aprenderse de memoria las fórmulas que se repiten. Estos cuentos están específicamente pensados para niños. Como por ejemplo, La ratita presumida es un cuento de folclore español. Hay distintos tipos:
1. Los cuentos mínimos. Son por ejemplo el de este era un rey que tenia 3 hijas las metió en tres botijas y las tapo con pez.
2. Cuentos acumulativos. Como por ejemplo el Gallo kirico.
· El cuarto tipo es el de los cuentos de hadas o maravillosos, en estos cuentos se mete cualquier personaje del mundo mágico, no tiene porque ser necesariamente un hada. Ejemplos: Cenicienta, El gato con botas (desempeña el papel de hada).
Además de la clasificación de Propp existen otras dos clasificaciones:
Una es la de Giany rodari. Se dedicaba a trabajar la fantasía y la creatividad de los niños y cree que esto se pude hacer a través de los cuentos folclóricos y realiza una clasificación de estos que es, en cuentos de animales, cuentos mágicos y cuentos de bromas y anécdotas (son como chistes alargados).
La última clasificación es de las primeras cuenta cuentos que existió y se llama Sara ConeBryandt, su clasificación la hizo pensando en que cuentos podía contar a los niños según su edades. Además algo muy importante es que clasifica los cuentos a partir de su propia experiencia.
Vamos hablar del folclore europeo.
S.XVIII
El primer gran recopilador que nos encontramos en la historia es Chals Perrault. Vivió en la primera mitad del siglo, en la que reinaba Luis XIV también llamado el rey del sol, vivió la época más floreciente de Francia. Una de las cosas que más le gustaba a Luis XIV era que le entretuvieran, por eso los cortesanos iban a entretenerle, representando obras de teatro, obras de magia… Uno de sus entretenimientos favoritos era que le contaran historias, le gustaba que fueran gente del pueblo a contárselas y que fueran las historias que contaba la gente del pueblo. En esta corte había un pedagogo que era Chals Perraul, era una persona muy religiosa y pensaba que debía formar a la gente que no tenía dinero ni recursos suficientes para recibir formación…. Encontró la forma de educar a la corte de Luis XIV a través de los cuentos, su interés por ellos surgió cuando sus hijos eran pequeños porque empezó a escuchar las historias que la nodriza de sus hijos les contaba. También recogió ideas de cuentos de autores italianos como Boccaccio y Basile. Lo que más le gusto fue el formato de cuentos cortos con una moraleja y también recogió cuentos celtas. Las historias que recogió las adapto con una intención moralizante ya que todos sus cuentos aparecen con una moraleja final. Perrolt cogió los cuentos folclóricos y los adapto para moralizar a la corte incluyendo moraleja (pero no son cuentos folclóricos). A los 55 años escribió el libro Cuentos de mamá oca. Su publicación empezó a darle fama entre sus conocidos y significó el inicio de un nuevo estilo de literatura: los cuentos de hadas. Su gran libro fue “Contes de Fées” en el que podemos encontrar los cuentos de la cenicienta, pulgarcito, el gato con botas, caperucita roja… No es autor de los textos, los recoge y los adapta a su gusto.
La Cenicienta de Charles Perrault.Érase un gentil-hombre que casó en segundas nupcias con una mujer altiva y huraña como otra no haya habido. Tenía dos hijas, como ella orgullosas y que en todo se le asemejaban. El esposo tenía una hija, cuya dulzura y bondad nadie aventajaba; cualidades que asemejaban las de su difunta madre, que fue buena entre las buenas.
Apenas celebradas las bodas, la madrastra hizo pesar su pésimo carácter sobre la joven, cuyas buenas cualidades no podía sufrir, tanto menos cuanto comparadas con las de sus hijas, éstas aparecían más despreciables. Encargole las más humildes faenas de la casa; debía fregar los platos y los chismes todos de la cocina, barría los cuartos de la señora y de sus dos hijas; dormía en el granero y en un mal jergón, mientras sus hermanas estaban en habitaciones bien amuebladas, tenían camas lujosas y grandes espejos, en los que se veían de la cabeza a los pies. La desdichada sufría con paciencia y no osaba quejarse a su padre, quien la hubiera reñido, pues estaba dominado por su mujer.
Cuando había terminado su tarea iba a un rincón de la chimenea y se sentaba encima de la ceniza, lo que dio origen a que la aplicaran un feo mote; mas la menor, que no era tan mala como su hermana, la llamaba Cenicienta, a pesar de lo cual la pobrecita, con sus remendados vestidos, era cien veces más hermosa que sus hermanas a pesar de sus magníficos trajes.
En aquel entonces el hijo el rey dio un baile al que invitó a todas las personas distinguidas y también a las dos señoritas, que figuraban en primera línea entre las de aquel país. Hételas ocupadas en escoger los vestidos y adornos que mejor habían de sentarles, de lo cual había de resultar aumento de trabajo para la Cenicienta, porque ella era la que repasaba la ropa de sus hermanas y cuidaba del atadillo y pliegues de sus jubones. Sólo se hablaba del traje que se pondrían.
Yo, dijo la mayor, llevaré el vestido de terciopelo rojo y un aderezo de Inglaterra.
Yo, añadió la menor, me pondré las sayas que acostumbro llevar, pero, en cambio, ostentaré mi manto recamado de flores de oro y mi adorno de diamantes, que es joya de las mejores.
Mandaron llamar a una buena peinadora para que hiciera maravillas, y enviaron por lunares a la tienda donde mejor los fabricaban. Llamaron a la Cenicienta para pedirle su opinión, porque su gusto era exquisito, y les dio excelentes consejos y hasta se ofreció para peinarlas, lo que aceptaron sus hermanas.
Mientras las estaba peinando, le dijeron:
- Cenicienta, ¿te gustaría ir al baile?
- ¡Ay; señoritas, ustedes se burlan de mí! ¡No es al baile donde debo ir!
- Tienes razón: ¡cómo reirían si viesen a una joven como tú en el baile!
Otra que no hubiese sido la Cenicienta, las hubiera peinado mal; pero era buena y las peinó perfectamente bien. Casi dos días estuvieron sin comer, tanta era su alegría; rompieron más de doce lazos a fuerza de apretar para que su talle fuese más chiquitito y pasaron todo el tiempo delante del espejo.
Por fin llegó el tan deseado día; fuéronse al baile y con la mirada siguiolas la Cenicienta hasta perderlas de vista. Cuando hubieron desaparecido se puso a llorar. Su madrina, al verla anegada en llanto, preguntole qué tenía.
-Yo quisiera... yo quisiera...
Los sollozos le embargaban la voz y no podía continuar. Su madrina, que era hada, le dijo:
-¿Deseas ir al baile? ¿He adivinado?
-¡Ah!, sí; contestó la cenicienta suspirando.
-¿Serás buena?, le preguntó su madrina. Si lo eres, irás al baile.
Llevola a su cuarto, y le dijo: -Ve al jardín y tráeme una calabaza.
La Cenicienta fuese en seguida a buscarla y cogió la más hermosa que encontró, entregándola a su madrina, sin que acertase a adivinar qué tenía que ver la calabaza con el baile. Su madrina la vació, y cuando sólo quedó la corteza, tocola con su varita, e inmediatamente convirtiose la calabaza en una magnífica carroza dorada. Fuese luego en busca de la ratonera, donde halló seis ratones, todos vivos. Dijo a la Cenicienta que levantara un poquito la trampa, y cuando salía uno, le daba un golpecito con su varilla, transformándose inmediatamente el ratón en un soberbio caballo; de modo que reunió un magnífico tiro de seis corceles de un hermoso gris de rata que admiraba.
Pensando estaba de qué haría un cochero, cuando la Cenicienta dijo:
-Veré si ha quedado algún ratón en la ratonera y le convertiremos en cochero.
-Buena idea, contestole. Ve a mirarlo.
La Cenicienta volvió con la ratonera en la que había tres grandes ratas. La Hada escogió una entre las tres, dándole la preferencia por su barba; y habiéndola tocado con la varilla, se transformó en un fornido cochero con gruesos bigotes.
Luego le dijo:
-Ve al jardín y tráeme seis lagartos que encontrarás detrás de la regadera.
Así lo hizo, y en el acto su madrina convirtió los lagartos en otros tantos lacayos, que inmediatamente subieron a la carroza con sus libreas galoneadas, manteniéndose firmes como si en su vida hubiesen hecho otra cosa.
La Hada dijo entonces a la Cenicienta:
-¡Vaya!, ya tienes lo necesario para ir al baile. ¿Estás contenta?
Sí, madrina; pero, ¿iré al baile con mi feo vestido?
Su madrina tocola con la varita y sus ropas se convirtieron en vestidos de oro y seda recamados de pedrería. Luego le dio unas chinelas de cristal, las más lindas que humanos ojos hayan visto. Subió la Cenicienta a la carroza y su madrina le recomendó con mucho empeño que saliese del baile antes de medianoche, advirtiéndola que si permanecía en él un momento más, la carroza volvería a convertirse en calabaza, los caballos en ratones, los lacayos en lagartos y sus hermosos vestidos tomarían la primitiva forma que tenían.
Después de haber prometido a su madrina que se retiraría del baile antes de medianoche, fuese llena de alegría. Diose aviso al hijo del rey de que acababa de llegar una gran princesa desconocida y corrió a recibirla. Le dio la mano para que bajara de la carroza y llevola al salón donde estaban los convidados. A su entrada reinó un gran silencio, cesaron todos de bailar y pararon los violines, tanta fue la impresión producida por la extraordinaria belleza de la desconocida y tan grande el deseo de contemplarla. Sólo se oía el confuso murmullo producido por esta exclamación que salía de todos los labios.
-¡Qué hermosa es!
El mismo rey, a pesar de su vejez, no se cansaba de mirarla y decía en voz baja a la reina que hacía mucho tiempo que no había visto una mujer tan bella y amable. Todas las damas estaban absortas en la contemplación de su tocado y vestidos con el propósito de tener otros iguales al día siguiente, sí bien dudaban encontrar telas tan bellas y modistas hábiles para hacerlos.
El hijo del rey llevola al puesto más distinguido y luego la invitó a danzar. Bailó con tanta gracia que aun la admiraron más. Sirviose un espléndido refresco, pero nada probó el joven príncipe, pues sólo pensaba en mirarla. La Cenicienta fue a sentarse al lado de sus hermanas, con quienes mostrose muy amable, dándoles naranjas y limones de los que el príncipe le había ofrecido, lo que las admiró mucho, porque no la conocieron.
Mientras estaban hablando, la Cenicienta oyó que el reloj daba las doce menos cuarto. Hizo una gran reverencia a los asistentes y se fue tan deprisa como pudo. En cuanto llegó a su casa dirigiose al encuentro de su madrina, y después de haberle dado las gracias le dijo que desearía volver al baile el siguiente día, por que el hijo del rey se lo había rogado. Ocupada estaba en referir a su madrina todo lo que había ocurrido, cuando las dos hermanas llamaron a la puerta. La Cenicienta fue a abrir, y les dijo:
-¡Cuánto habéis tardado en volver!
Al mismo tiempo se frotaba los ojos y se desperezaba como si acabara de despertar, por más que no hubiere pensado en dormir desde que se separaron. Una de sus hermanas exclamó:
-Si hubieses estado en el baile no te hubieras fastidiado, pues ha ido la más hermosa princesa que pueda verse, quien se ha mostrado con nosotras muy amable y nos ha dado naranjas y limones.
Extraordinario era el júbilo de la Cenicienta. Preguntoles el nombre de la princesa, y le contestaron que se ignoraba, añadiendo que esto hacía sufrir mucho al hijo el rey, que daría todo lo del mundo por saberlo. Sonrió la Cenicienta, y les dijo:
-¿Era muy bella? ¡Dios mío!, cuán dichosas sois vosotras; también lo sería yo si pudiese verla. Hermana mía, préstame tu vestido amarillo, el que te pones cada día.
-¿Crees que he perdido el juicio? No estoy loca rematada para prestar mi vestido a una fea y sucia como tú.
La Cenicienta contaba con esta negativa, que no le pesó, pues no hubiera sabido qué hacerse si su hermana hubiese accedido a su demanda.
Al día siguiente las dos hermanas fueron al baile y también la Cenicienta, pero más adornada que la vez primera. El hijo del Rey no se apartó de su lado y no cesó de hablarle con gracia. Con gusto le oía la joven, hasta tal punto que olvidó lo que su madrina le había encargado y sonó la primera campanada de medianoche, cuando creía que no eran las once. Levantose y huyó con la ligereza de una corza, seguida del príncipe, pero sin que pudiera alcanzarla, y en su fuga perdió una de las chinelas de cristal, que el hijo el rey recogió. La Cenicienta llegó a su casa muy cansada, sin carroza, sin lacayos y con su feo vestido, pues de su magnificencia solo le había quedado una de las chinelas de cristal, la pareja de la que había perdido. Preguntaron a los guardias de las puertas el palacio si habían visto salir a una princesa, y contestaron que sólo habían visto salir a una joven muy mal vestida, cuyo porte era más bien el de una campesina que el de una señorita.
Cuando las dos hermanas regresaron del baile preguntoles la Cenicienta si se habían divertido mucho y si la hermosa princesa había asistido. Contestaron afirmativamente, añadiendo que al dar medianoche había huido con tanto apresuramiento que había dejado caer una de sus chinelas de cristal, la más linda del mundo. También contaron que el hijo del rey la había recogido, y que hasta acabar el baile no había hecho otra cosa que mirarla, lo que demostraba que estaba enamorado de la joven a quien la diminuta chinela pertenecía.
Dijeron la verdad, pues pocos días después el hijo del rey mandó publicar a son de trompeta que se casaría con aquella a cuyo pie se amoldase exactamente la chinela. Se comenzó por probarla a las princesas, luego a las duquesas y después a todas las señoritas de la corte. Lleváronla a casa de las dos hermanas, que hicieron grandes esfuerzos para que su pie entrase en la chinela, pero sin lograrlo. La Cenicienta que las estaba mirando, reconoció su chinela y les dijo riendo:
Dejad que vea si mi pie entra en ella.
Sus hermanas soltaron la carcajada y de ella se burlaron. El gentil-hombre que probaba la chinela, miró con atención a la Cenicienta, vio que era muy bella y dijo que su deseo era justo, pues tenía orden de probar la chinela a todas las jóvenes. Hizo sentar a la Cenicienta, y acercando la chinela a su diminuto pie notó que entraba en ella sin dificultad, quedando calzado como sí se hubiese amoldado en cera.
Grande fue el asombro de ambas hermanas, y subió de punto cuando la Cenicienta sacó del bolsillo la otra diminuta chinela, que metió en el pie que no estaba calzado. En esto llegó la madrina, quien tocando con su varita los vestidos de la Cenicienta los convirtió en otros aún más preciosos que los que había llevado.
Entonces las dos hermanas reconocieron en ella a aquella joven que habían visto en el baile y se arrojaron a sus pies para pedirle perdón por los malos tratos que la habían hecho sufrir. La Cenicienta las levantó y les dijo abrazándolas que con toda su alma las perdonaba, rogándolas que siempre la amasen. Vestida como estaba, lleváronla al palacio del joven príncipe, quien la halló más hermosa que antes y casó con ella a los pocos días. La Cenicienta, tan buena como bella, mandó que sus dos hermanas se alojaran en palacio y el mismo día las casó con dos grandes señores de la corte.
FIN
La moraleja de éste cuento será que si eres una persona noble y buena podrás conseguir que las personas te quieran y te abran su corazón. Otra sería que no hay que fijarse en la belleza del rostro, sino en que lo realmente bello sea el interior.
En esta misma época en Francia hay más autores que se encargan de adaptar cuentos del folclore. Como Armand Berquin, adapto el lobo blanco que se trata de una evolución de Cupido y Sique. Unos años después Madame Leprince de Beamont, escribe la bella y la bestia, que se trata de una evolución de Cupido y Sique. Es importante saber que no son autores, sino que son personas que se dedican a recopilar las historias.
En Inglaterra en ésta misma época John New Berry, crea una librería y una editorial, donde publica cuentos folclóricos adaptados para niños. Los libros que vendía en la librería eran los que el editaba, se trataban de cuentos folclóricos ingleses recopilados por él, no todos eran cuentos folclóricos ingleses aunque él lo creyera.
En el S. XVIII, en España tenemos a los fabulistas Iriarte (escribió fábulas literarias, haciendo sus propias adaptaciones y moralejas en verso, haciendo una burla a los malos poetas) y Samaniego (escribe las fábulas morales por encargo del seminario de nobles ya que le piden material educativo para educar a los niños. Entonces escribe las fabulas morales y pone en verso. No se tratan de fábulas para niños, son fabulas que hablan de los vicios y de cómo luchar contra ellos).
S.XIX
En éste siglo aparecen otros recopiladores como los hermanos Grin. Además de filólogos eran recopiladores, que vivieron en la primera mitad del siglo XIX en la época del romanticismo que tiene un elemento político, el nacionalismo.
El nacionalismo alemán es unos de los más fuertes y hace que los hermanos Grin pretendan preservar aquello que consideran que es típico alemán y que no quieren que se pierda y por eso aceptaron la proposición que les hicieron de hacer una recopilación de cuentos folclóricos alemanes para que no se perdieran. Se dedicaron a recoger las historias. Intentaron ser lo más fieles posibles a como las contaba el pueblo. El único interés que tenían era poder conservar estos cuentos, que no se perdieran. El problema fue cuando estas historias se editaron y se publicaron ya que en este siglo no había muchas historias que se pudieran leer para los niños y al ser historias cortas y fáciles de leer se convirtieron en betsellers, pero estas historias no estaban pensadas para niños. Por este motivo después de la 2º edición les llamo el editor porque había recibido quejas de los padres porque las historias estaban llenas de inconvenientes para los niños, como sexo, violencia, las madres echaban de casa a los hijos…. Por primera vez apareció la censura paterna y por ello el editor les pido que cambiaran algunos aspectos del cuento para evitar escenas que no eran adecuadas para los niños. En un primer momento se negaron porque ellos querían conservar las cosas tal y como se contaban pero finalmente adaptaron algunas cuestiones, cambiaron madres por madrastras, padres que cometían incestos por tíos lejanos…. A partir de la tercera edición ya son los cuentos como los conocemos ahora, por ejemplo, son los que añaden a caperucita roja el leñador, no son igual de duros los cuentos y no tienen moraleja.
En Alemania también en esta época existes otro recopilador que se llama Hofman, recoge el cuento del cascanueces y el rey de los ratones.
Hans Christian Andersen
Escribe en la segunda mitad del siglo. Alterna su labor de recopilador con el trabajo de autor literario. Nació el 2 de abril de 1805 en Odense, Dinamarca. Su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Era hijo de un zapatero de 22 años, instruido pero enfermizo, y de una lavandera de confesión protestante. Andersen dedicó a su madre el cuento La pequeña cerillera, por su extrema pobreza, así como No sirve para nada, en razón de su alcoholismo. La mitad de sus cuentos son adaptaciones de textos folclóricos y la otra mitad escritos por él. Era homosexual y existe la teoría de que el patito feo es como una biografía suya que acaba como un cuento de cisnes que es como que desearía que le entendiesen y aceptasen.
El padre Coloma fue el recopilador de cuentos en España y cambio las hadas por los ángeles y los personajes malos por demonios.
En los textos de autor se debe respetar el contenido y la forma en la que están escritos. Con los textos folclóricos puedes coger una versión interesante y luego crear tu propia adaptación para tus alumnos, puede que cada año sea necesario hacer una adaptación de distinta ya que los niños van cambiando.
Motivos en los cuentos de hadas
Propp llegó a la conclusión de que hay una estructura básica en los cuentos, y es, el paso de la infancia a la edad adulta. Los protagonistas empiezan en la infancia y realizan un recorrido hasta llegar a convertirse en adultos, se llama viaje iniciático. Este viaje siempre parte de un sitio el hogar, que es la protección (los adultos cuidan alprotagonista…) llega un momento en el que se ve obligado a salir del hogar y pasar una serie de pruebas que le van a cambiar, que le ayudan a madurar, después llega la edad adulta que está representada por la boda (ya eres adulto para formar otro núcleo familiar y que vuelva a empezar todo). Por ejemplo la cenicienta.
Es muy importante que si nosotros adaptamos los cuentos tenemos que respetar la evolución y saber cuáles son los momentos importantes y conservarlos.
Los motivos también deben de respetarse en los cuentos. Son elementos que tienen un carácter simbólico que son básicos en el desarrollo de la historia y se repiten mucho en los cuentos, aparecen en muchos cuentos. Estos motivos fundamentan lo que sería el esqueleto del cuento.
· Un motivo es el viaje, la fuga, la persecución que afecta al principio de la historia, cuando el protagonista se ve obligado a abandonar el hogar.
· Otro motivo son los tesoros ocultos, física o psicológicamente, como es el caso de la bella y la bestia.
· El reino de los muertos o el reino de las hadas, cuando un protagonista baja al infierno a superar una prueba…
· El hermano más pequeño y el huérfano maltratado, simboliza que aunque seas el más desvalido puedes triunfar en la vida.
· La noche, siempre aparece en los cuentos.
Personajes en los cuentos de hadas
Siempre tiene que haber un héroe o heroína (Blanca nieves) y enemigo (la madrastra).
El concepto de madrina o padrino es un concepto que socialmente tenía mucha importancia en la historia porque si te quedabas huérfano se hacían cargo de ti tus padrinos. El concepto de hada madrina es este, el de un ser protector (una especie de ángel de la guarda) que son los ayudantes del héroe o la heroína.
Los animales mágicos y los objetos mágicos tienen también un papel importante, como el espejo de bella… estos objetos o animales mágicos siempre ayudan al dueño. Los animales son secundarios. Los objetos mágicos no tienen intención de ayudar.
Todos estos seres simbolizan las ayudas externas que recibimos en nuestra vida.
En los personajes malos tenemos, los que ayudan al enemigo o los que directamente van contra el protagonista.
Los personajes malos que te encuentras, simboliza las pruebas que tienes que pasar para seguir tu viaje iniciático.
Las brujas los magos y los duendes pueden ser personajes buenos o malos según el cuento.
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